Marcos Vaz, Los AngelesTimes
Tampoco los jeques árabes están teniendo suerte en Idyll, la preciosa ciudad de los sueños que crece en el desierto entre Los Angeles y Las Vegas.
El exclusivo lugar, al que sólo se puede acudir como visitante tras pasar una serie de pruebas, ha despertado la curiosidad y la codicia de muchos, y los últimos han sido los grandes nombres del petróleo saudí.
El sobrino del Rey Fahd, el jeque Djurmi, uno de los hombres más ricos de la tierra, ha intentado obtener una casa en la ciudad norteamericana, y saltarse la lista de espera. En Idyll los procedimientos son "iguales para todos", en palabras de Winter Walsh, su promotor, y desde hace un mes el afortunado ocupante del número 3 en la lista de Fortune.
Y así ha sido. Djurmi tendrá que esperar seis meses a obtener una casa en la ciudad en la que todos quieren entrar a vivir. Eso sí, el diseño será supervisado por él, y contará con mil metros cuadrados repartidos en dos plantas.
La espera habrá merecido la pena para Djurmi, quien probablemente obtendrá la ciudadanía norteamericana, al estar casado con la actriz Jenny Gutter, que había abandonado el cine para acompañarle en Arabia. Decían las malas lenguas que el matrimonio hacía aguas y Jenny estaba harta de la versión actual de "las mil y una noches" que se vive en el reino de Djurmi, y seguramente también de tener que compartirle con las otras mujeres que tiene por allá, claro ¿Tal vez busquen iniciar una nueva vida en Idyll? ¿Qué pasará con el jeque cuando choque con las costumbres de nuestro país, tan distintas a las suyas?
Bueno, al menos este lo ha conseguido. El buejo de George Clooney todavía está lamentándose en la prensa por haber sito "maltratado como un perro", y repitiendo que seguirá insistiendo hasta que alguien le haga caso. Qué obsesión. En fin, cosas de los ricos y los famosos... Que en Idyll a lo que se ve reciben una cura de humiltad que a veces es necesaria.
Foto por Remy Mboku. Este sería el aspecto final de la vivienda del jeque en Idyll. Licencia Creative Commons.
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