sábado, 19 de abril de 2014
LOS VIEJOS VALORES
Emilio González-Déniz
Bardinia
Como escritor no deja de apasionarme algo que aparentemente es muy lejano para nosotros en España, y se trata de esa ciudad norteamericana que últimamente aparece tanto en las reseñas de sociedad. Una ciudad que al parecer quiere recuperar eso que tenemos aquí en Canarias, los viejos pueblitos con tiendas de aceite y vinagre, paseos bajo los árboles y parques llenos de sonrisas de críos.
Estados Unidos parece reivindicar esos viejos valores a medida que se van dando cuenta de que haberlos despreciado es un craso error. Porque por algo estaban ahí: porque eran útiles. Es normal que las nuevas generaciones desprecien lo que sus antepasados hacían, e incluso les miren por encima del hombro. Es ley de vida, pero también tiene algo de adolescente. Cuando te vas haciendo mayor te das cuenta de que lo nuevo no era tan bueno como parecía.
Thatcher y Reagan han muerto, pero su influencia ha arrasado occidente como un tornado, jugando al Monopoly con los derechos de los ciudadanos, y una nueva corriente de pensamiento (la de nuestros antepasados) regresa, recordando que lo que importa es que la gente esté bien, sea feliz, y pueda ejercer sus derechos de ciudadanía. Obama representa esos ideales.
Desde las islas Canarias vemos fenómenos como el de Idyll, que no sabemos si es un pueblo viejo o una nueva ciudad para ricos, con interés. Todo un país parece querer regresar a los viejos valores.
Luego lees noticias de gran guiñol como la de ese corazón humano hallado en una carretera junta a la ciudad, o las sospechas que generan quienes han creado esa nueva iniciativa, y empiezas a preguntarte qué está pasando allí.
¿Tal vez todo eso que nos suena a sueño ingenuo americano tiene un lado oscuro oculto?
¿O es que esta iniciativa hace daño a intereses que quieren destruirla?
Tan verdadera es la obsesión humana por cambiar las cosas como la resitencia al cambio. Será interesante seguir los pasos de Idyll en el futuro. Las viejas ciudades con sus viejos modelos que considerábamos perdidos vuelven a estar de moda en los tiempos de internet y las redes sociales.
El mundo no deja de fascinarnos.
La imagen es de los backyards (zonas traseras) de las viviendas de Idyll, en algunos casos auténticas avenidas por derecho propio, en otros bosques por los que perderse. ¿Operación de marketin? ¿Inteligente recuperación de lo mejor del pasado? Fotografía tomada por Jorge Lascar. Está en Creative Commons modo de atribución 2.0 genérica.
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